En un principio los egipcios adoraron los fenómenos de la naturaleza; luego, las cualidades de algunos animales, y por último acabaron descubriendo a los dioses antropomorfos. En realidad nunca llegaron a abandonar esta triple adoración y su solución fue fundirla, creando esos dioses con cualidades de la naturaleza y atributos zoomorfos cuya representación es tan habitual en tumbas y templos.
Aunque hay varias leyendas que explican el nacimiento del mundo y se atribuye tal mérito a diferentes dioses, los egipcios creían que del caos universal de las aguas primordiales surgió un montón de tierra o limo, en la que pronto aparecieron las primeras formas de vida gracias al espíritu creador, el Sol. El Sol fue uno de los fenómenos naturales más adorado por este pueblo que, además, le dio diversos nombres, siendo Re (o Ra) el más famoso. El primer trabajo de Re, según este mito cosmogónico fue crear a los dioses y a los hombres.
El mito mejor conocido es el de Osiris. El Cielo y la Tierra tuvieron cuatro hijos: Osiris, Seth, Isis y Nefthis. Osiris era el dios de la naturaleza, el espíritu de la vegetación. Asesinado y descuartizado por su hermano Seth, resucitó para gobernar en el mundo de ultratumba, gracias a los esfuerzos de Isis, su esposa, que recorrió la tierra hasta lograr reunir todos sus miembros dispersos. El hijo de Osiris e Isis, Horus, venció a Seth, arrebatándole el gobierno de la tierra y ocupando su lugar.
Según este mito, Osiris representaba todo lo beneficioso y fructífero; Seth la destrucción y la perversidad, Isis había instituido la familia y enseñaba a los hombres cómo hacer el trabajo cotidiano, y Nefthis, esposa de Seth, era la reina de los muertos y abandonó a su marido cuando éste mató a Osiris.
Los faraones, siguiendo la leyenda tradicional, cuando iniciaban su gobierno lo hacían como encarnación de Horus, y al morir se convertían en Osiris para reinar en el mundo de los muertos.
muy buena la pagina
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